lunes, 27 de diciembre de 2021

FESTIVIDAD DE SAN JUAN EVANGELISTA

Juan, hijo de Zebedeo y de Salomé, hermano de Santiago, fue capaz de plasmar con exquisitas imágenes literarias los sublimes pensamientos de Dios. Hombre de elevación espiritual, se lo considera el águila que se alza hacia las vertiginosas alturas del misterio trinitario: “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios”.

Es de los íntimos de Jesús y le está cerca en las horas más solemnes de su vida. Está junto a él en la última Cena, durante el proceso y, único entre los apóstoles, asiste a su muerte al lado de la Virgen. Pero contrariamente a cuanto pueden hacer pensar las representaciones del arte, Juan no era un hombre fantasioso y delicado, y bastaría el apodo que puso el Maestro a él y a su hermano Santiago -”hijos del trueno”- para demostrarnos un temperamento vivaz e impulsivo, ajeno a compromisos y dudas, hasta parecer intolerante.

En el Evangelio él se presenta a sí mismo como “el discípulo a quien Jesús amaba”. Aunque no podemos indagar sobre el secreto de esta inefable amistad, podemos adivinar una cierta analogía entre el alma del “hijo del trueno” y la del “Hijo del hombre”, que vino a la tierra a traer no sólo la paz sino también el fuego. Después de la resurrección, Juan parmanecerá largo tiempo junto a Pedro. Pablo, en la carta a los Gálatas, habla de Pedro, Santiago y Juan “como las columnas” de la Iglesia.

En el Apocalipsis Juan dice que fue perseguido y relegado a la isla de Patmos por la “palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.” Según una tradición, Juan vivió en Éfeso en compañía de la Virgen, y bajo Domiciano fue echado en una caldera de aceite hirviendo, de la que salió ileso, pero con la gloria de haber dado también él su “testimonio”. Después del destierro en Patmos, regresó definitivamente a Éfeso en donde exhortaba infatigablemente a los fieles al amor fraterno, como resulta de las tres epístolas contenidas en el Nuevo Testamento. Murió de avanzada edad en Éfeso, durante el imperio de Trajano, hacia el año 98.



SAN JUAN EVANGELISTA


 

sábado, 12 de junio de 2021

Fiesta del Inmaculado Corazón de María

  María, Madre de Jesús y nuestra, nos señala hoy su Inmaculado Corazón. Un corazón que arde de amor divino, que rodeado de rosas blancas nos muestra su pureza total y que atravesado por una espada nos invita a vivir el sendero del dolor-alegría.

La Fiesta de su Inmaculado Corazón nos remite de manera directa y misteriosa al Sagrado Corazón de Jesús. Y es que en María todo nos dirige a su Hijo. Los Corazones de Jesús y María están maravillosamente unidos en el tiempo y la eternidad...

En la aparición de junio, la Señora presenta su Corazón Inmaculado como «el refugio y el camino que […] conducirá hasta Dios.» De nuevo, en julio, después de la visión del infierno, ella lo reafirma al proponer la consagración a su Corazón Inmaculado como medio de conversión y reparación. La devoción al Corazón Inmaculado de María se convierte, expresamente como la petición de consagración de Rusia y de todo lo que esta simboliza, expresión de la presencia de Dios que acompaña el drama de la historia de los hombres, invitando a los creyentes a otra visión de la historia, proyectada sobre la dimensión escatológica. En Pontevedra y Tui, en las visiones que cierran el acontecimiento de Fátima, la llamada a la consagración es renovada, asociándole la comunión reparadora de los primeros sábados.

En la petición de consagración al Corazón de María y de la comunión reparadora en los primeros sábados está la centralidad de Dios. Como camino que conduce a Dios, el Corazón de María es un corazón moldeado según el Corazón de Dios - «os dará pastores según mi corazón» (Jer 3,15) – y se consagrará a él significando acogerse en la voluntad de dejarse convertir por la misericordia divina. El Corazón Inmaculado es icono de los designios de misericordia que Dios tiene sobre su pueblo.

Así también los primeros sábados, ofrecidos en reparación del Corazón Inmaculado de María, evocarán en el creyente la centralidad de la misericordia de Dios y le recordarán que el corazón sin mancha transpira su presencia amorosa.



viernes, 11 de junio de 2021

Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús

 La Iglesia universal celebra hoy la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, pedida explícitamente por el mismo Cristo a Santa Margarita María de Alacoque.

San Juan Pablo II decía que “esta fiesta recuerda el misterio del Amor que Dios alberga por los hombres de todos los tiempos”.

“Te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón, y que se comulgue dicho día para pedirle perdón y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares”, expresó el Señor a Santa Margarita en junio de 1675.

“También te prometo que mi Corazón se dilatará para esparcir en abundancia las influencias de su divino amor sobre quienes le hagan ese honor y procuren que se le tribute”, añadió.

Más adelante Santa Margarita con el jesuita San Claudio de la Colombiere, su director espiritual, propagarían los mensajes del Sagrado Corazón de Jesús.

Posteriormente, el Beato Pío IX en 1856 extendió oficialmente la Fiesta del Sacratísimo Corazón de Jesús a toda la Iglesia. En 1899, el Papa León XIII publicó la encíclica “Annum Sacrum” sobre la consagración del género humano al Sagrado Corazón de Jesús, que se realizó ese mismo año.

Asimismo Pío XI en 1928 escribió la “Miserentissimus Redemptor”, encíclica que trata de la reparación que todos debemos al Sagrado Corazón. Mientras que el Papa Pío XII en 1956 publicó la encíclica “Haurietis Aquas” en referencia al culto al Sagrado Corazón.

San Juan Pablo II en su pontificado estableció que en la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús se realice la Jornada Mundial de Oración por la santificación de los sacerdotes.




viernes, 5 de marzo de 2021

PRIMER VIERNES DE MARZO

 JESÚS NAZARENO YA EN EL ALTAR PARA CELEBRAR SU TRADICIONAL PRIMER VIERNES DE MARZO

Dios de amor eterno, esta pandemia covid-19 abrió una caja de Pandora con un virus mortífero que está causando sufrimiento incalculable en el mundo, causando enfermedad y muerte a millones de personas y haciendo estragos a la economía. Mira con compasión a tu pueblo. Sana al enfermo, salva al moribundo, da eterno descanso a los difuntos y consuela al afligido.

Señor, en tu misericordia, escucha nuestra oración.










jueves, 4 de marzo de 2021

PRIMER VIERNES DE MARZO

 5 DE MARZO. PRIMER VIERNES DE MARZO

Este viernes como cada primer viernes de marzo, la Hermandad de Jesús Nazareno y Santísimo Cristo en la Agonía realizará una solemne función religiosa a su titular Jesús Nazareno y posterior acto de veneración a la Sagrada Imagen.




domingo, 28 de febrero de 2021

CARTEL SEMANA SANTA 2021

 Este es el cartel de la Semana Santa de Villarrubia de los Ojos para este año 2021. El cartel es obra de Javier Cervantes Soria. En el aparecen los titulares de las tres hermandades de pasión de la localidad, Ntra. Sra. de la Esperanza, Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de la Soledad. Así mismo, aparece representada la Resurrección de Cristo, centro de nuestra fe, pues “Si Cristo no resucitó, vana es nuestra predicación y vana es nuestra fe” (1 Cor 15, 14). Se puede ver al fondo el sepulcro con la piedra rodada y el sudario en el suelo.

Cada año el cartel de Semana Santa es presentado por una de las tres hermandades, pero ante la situación especial que estamos viviendo, la Junta de Hermandades de Pasión junto con las tres Hermandades de Pasión de Villarrubia de los Ojos, tomaron la decisión de que el cartel de 2021 apareciera representadas las tres hermandades.






lunes, 18 de enero de 2021

Descansa en paz, Antonio

"Mira en el alba incierta de la madrugada cómo el dedo de luz de los primeros rayos del sol hurga en los cabellos y en la corona de espinas de Jesús... Cómo penetra la brisa fresquísima de la mañana aún sin estrenar a través de la tela de la túnica... Oye como trinan los pajarillos en los tejados; ajenos (o no tan ajenos, es primavera) al drama que se está representado. Asiste al "Primer Encuentro" en la Soledad, en Correos, con un silencio tremendo en el que se siente claramente el murmullo de las oraciones y el roce de los rosarios con las túnicas... Y entonces, si es cierto que una imagen vale más que mil palabras, mira a la gente que te rodea... A través del capillo de cofrade... Verás rostros expectantes, emocionados... Caras de ancianos que han vivido ese instante desde siempre, de jóvenes con huellas de cansancio por la procesión de la noche anterior y que han madrugado para no perdérselo, de niños apenas visibles entre los pliegues de las ropas del abrigo. Entonces comprenderás muchas cosas que no se pueden decir con palabras". (Antonio Millán Hernández, fragmento pregón Semana Santa 1990).

Hoy decimos adiós a D. Antonio Millán Hernández, amante de nuestras tradiciones y de nuestra Semana Santa, la cual pregonó en 1990.

Elevemos oraciones para que nuestro hermano Antonio goce ya de la presencia de Jesús Nazareno, a quien siempre acompañó, y de su Santísima Madre.

Descanse en paz.




miércoles, 6 de enero de 2021

SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR

 Solemnidad de la Epifanía del Señor (Mt 2,1-12):

"Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo».

Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y toda Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenia que nacer el Mesías.

Ellos le contestaron: «En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta: “Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las poblaciones de Judá, pues de ti saldrá un jefe que pastoreará a mi pueblo Israel”».

Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: «ld y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo».

Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino y, de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro camino."



domingo, 3 de enero de 2021

FIESTA DEL SANTÍSIMO NOMBRE DE JESÚS

 EL SANTISIMO NOMBRE DE JESUS

El Santísimo Nombre de Jesús, invocado por los fieles desde los comienzos de la Iglesia, comenzó a ser venerado en las celebraciones litúrgicas en el siglo XIV. San Bernardino de Siena y sus discípulos propagaron el culto al Nombre de Jesús: "Yahweh es salvación" con el monograma del Santo Nombre: IHS (abreviación del nombre de Jesús en Griego, ιησουσ, y añadiendo el nombre de Jesús al Ave María.  Como fiesta litúrgica fue introducida en el siglo XVI. En 1530 el Papa Clemente VII concedió por vez primera a la Orden Franciscana la celebración del Oficio del Santísimo Nombre de Jesús.


EL FUNDAMENTO DE LA FE ES EL NOMBRE DE JESUS MEDIANTE EL CUAL SOMOS CONSTITUIDOS HIJOS DE DIOS - San Bernardino de Siena


Éste es aquel santísimo nombre anhelado por los

patriarcas, esperado con ansiedad , demandado con

gemidos, invocado con suspiros, requerido con

lagrimas, donado al llegar la plenitud de la gracia.


No pienses en un nombre de poder, menos en uno

de venganza, sino de salvación. Su nombre es

misericordia, es perdón. Que el nombre de Jesús

resuene en mis oídos, porque su voz es dulce y su

rostro bello.


No dudes, el nombre de Jesús es fundamento de la

fe, mediante le cual somos constituidos hijos de

Dios. La fe de la religión católica consiste en el

conocimiento de Cristo Jesús y de su persona, que

el luz del alma, franquicia de la vida, piedra de

salvación eterna. Quien no llegó a conocerle o le

abandonó camina por la vida en tinieblas, y va a

ciegas con inminente riesgo de caer en el precipicio,

y cuanto más se apoye en la humana inteligencia,

tanto más se servirá de un lazarillo también ciego,

al pretender escalar los recónditos secretos

celestiales con sólo la sabiduría del propio

entendimiento, y no será difícil que le acontezca,

por descuidar los materiales sólidos, construir la

casa en vano, y, por olvidar la puerta de entrada,

pretenda luego entra a ella por el tejado.

 

No hay otro fundamento fuera de Jesús, luz y

puerta, guía de los descarriados, lumbrera de la fe

para todos los hombres, único medio para encontrar

de nuevo al Dios indulgente, y, una vez encontrado,

fiarse de él; y poseído, disfrutarle. Esta base

sostiene la Iglesia, fundamentada en el nombre de

Jesús.

 

El nombre de Jesús es el brillo de los predicadores,

porque de Él les viene la claridad luminosa, la

validez de su mensaje y la aceptación de su palabra

por los demás. ¿De dónde piensas que procede tanto

esplendor y que tan rápidamente se haya propagado

la fe por todo el mundo, sino por haber predicado a

Jesús? ¿Acaso no por la luz y dulzura de este

nombre, por el que Dios nos llamó y condujo a su

gloria? Con razón el Apóstol, a los elegidos y

predestinados por este nombre luminoso, les dice:

en otro tiempo fuisteis tinieblas, mas ahora sois luz

en el Señor. Caminad como hijo de la luz.

 

¡Oh nombre glorioso, nombre regalado, nombre

amoroso y santo! Por ti las culpas se borran, los

enemigos huyen vencidos, los enfermos sanan, los

atribulados y tentados se robustecen, y se sienten

gozosos todos. Tú eres la honra de los creyentes, tú

el maestro de los predicadores, tú la fuerza de los

que trabajan, tú el valor de los débiles. Con el fuego

de tu ardor y de tu celo se enardecen los ánimos,

crecen los deseos, se obtienen los favores, las almas

contemplativas se extasían; por ti, en definitiva,

todos los bienaventurados del cielo son

glorificados.

 

Haz, dulcísimo Jesús, que también nosotros

reinemos con ello por la fuerza de tu santísimo

nombre.

San Bernardino de Siena