martes, 27 de enero de 2015

LA IMAGEN DE JESÚS RESUCITADO VUELVE A SU HORNACINA TRAS SU RESTAURACIÓN


   La Imagen de Jesús Resucitado vuelve a lucir en su Capilla junto al resto de imágenes de la Hermandad de Jesús Nazareno tras la restauración que ha sido llevada a cabo durante los últimos meses.


  Durante la pasada Semana Santa la Junta de Hermandades vio la necesidad de realizar una restauración de la Imagen de Jesús Resucitado, tras comprobar el estado de una de las manos, que había resultado seriamente dañada durante su estancia en el Templo Parroquial. Así, como arreglar la peana que también empezaba a dar muestras del paso del tiempo. Además se ve conveniente la restauración de la túnica de la Imagen.

   Para la restauración, la Junta de Hermandades pide permiso a la Hermandad de Jesús Nazareno y Santísimo Cristo en la Agonía, pues esta Imagen pertenece a dicha Cofradía, aunque es cedida durante Semana Santa a la Junta de Hermandades para su salida procesional del Sábado Santo. Tras su visto bueno por la Hermandad y viendo esta conveniente correr con los gastos de la restauración la Imagen de Jesús Resucitado es trasladada para su restauración, que se llevará a cabo en el taller de D. Ángel Ramón Moya Muñoz artista y vecino de Villarrubia de los Ojos, que ha realizado la restauración de otras imágenes.

   En dicha restauración se ha arreglado la peana que se encontraba algo dañada, se han arreglado los dedos de una de las manos que se encontraban muy deteriorados, se han disimulado ciertos brillos en la Imagen y se le ha cambiado el color dorado de la túnica por uno más acorde para un resucitado, volviendo a recuperar el protagonismo el resto de la imagen, al no resaltar tanto sus vestiduras.

   La túnica vuelve a su color blanco original, con la realización de una cenefa en azul y dorado, y una pasionaria morada en la parte posterior de la túnica. La pasionaria es una de las flores con el nombre más llamativo y simbólico, también llamada flor de la pasión, fue descubierta en Perú a principios del siglo XVI. Este nombre lo ostenta desde el siglo XVII, cuando el Papa Pablo V consideró que era la representación de la Pasión de Cristo, por los filamentos que componen la flor y que evocan a la corona de espinas de Jesucristo; además, los estambres representarían las cinco heridas en su cuerpo, los tres estilos, los clavos de la cruz y los pétalos, a los doce apóstoles.

  En breve lucirá una nueva cruz para el banderín, elaborada también por el artista local Alberto Fernandez.






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