lunes, 28 de marzo de 2022

BALCONERAS JUNTA DE HERMANDES

 Ya están a la venta las nuevas balconeras de la Junta de Hermandades de Pasión.

Puedes adquirirlas poniéndote en contacto con cualquiera de los miembros de la junta.



miércoles, 16 de marzo de 2022

PESO SOLIDARIO HERMANDAD DE LA SOLEDAD

 Un año más, se llevará a cabo la campaña del "peso solidario".

Todo aquel que lo desee podrá colaborar con alimentos no perecederos y productos de higiene, que serán destinados a los comedores sociales del Padre Ángel de "Mensajeros de la Paz".

La recogida de productos será en la Sede-Oratorio de la Hermandad de la Soledad, a lo largo de toda la Cuaresma. 

Así mismo, ante la dramática situación que se está viviendo en Ucrania, la Hermandad colaborará con Cáritas diocesana de Ciudad Real en la campaña que está realizando para ayudar al pueblo ucraniano. Todo aquel que desee colaborar podrá realizar un donativo también en la Sede-Oratorio, durante toda la Cuaresma.



Libro de la Semana Santa 2022

 




miércoles, 9 de marzo de 2022

Rezo del Santo Rosario en la Capilla de la Esperanza

A partir de Hoy todos los miércoles de Cuaresma a las 19:00 h en la Capilla de Nuestra señora de la Esperanza, a iniciativa de un grupo de devotos de la Santísima Virgen, junto con todos los hermanos y fieles que quieran asistir se rezara el Santo Rosario en honor a María Santísima de la Esperanza por la paz en todas las guerras del mundo. Animamos a todo el que lo desee a participar y a unirse a esta iniciativa.






APERTURA CAPILLA DE LA ESPERANZA


 

martes, 8 de marzo de 2022

CARTEL OFICIAL DE LA SEMANA SANTA 2022


 Este es el cartel de la Semana Santa 2022, obra de Javier Cervantes Soria.

El cartel de este año está protagonizado por los titulares de la Real Hermandad de la Soledad, de la Vera Cruz y de San Cristóbal, el Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Nuestra Señora de la Soledad.

El Cristo de la Vera Cruz es la expresión máxima del amor de Dios por nosotros, el designio divino de salvación por medio de la muerte del Hijo. Y a los pies de la cruz, María. Madre e Hijo: "«Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa." (Jn 19, 26-27). Jesús, con estas palabras desde lo alto de la cruz, revela a María a la cumbre de su maternidad: en cuanto Madre del Salvador, también es Madre de todos los redimidos, de todos los hombres.

La Virgen de la Soledad, es la expresión de la tristeza más profunda de la Virgen María tras la vuelta del sepulcro, donde su Hijo ha sido depositado. La expresión más profunda del dolor. Su corazón de Madre, traspasado por una espada de dolor tal y como le profetizara el anciano Simeón cuando presentaron al Niño en el Templo: "y a ti, una espada, te traspasará el alma". (Lc 2, 35). María de la Soledad traspasada por el dolor: el dolor de la indiferencia, el dolor de la guerra, el dolor de los abandonados, el dolor de los que sufren...

Junto a María de la Soledad, sus hijos, penitentes, que en este caso están representados vistiendo los colores de su Hermandad, pero en su corazón de Madre están todos los cofrades de todas las hermandades de Villarrubia. Hermanos penitentes que acompañan la noche del Viernes Santo por las calles de su pueblo a Ella y a todas las imágenes que conforman la procesión del Santo Entierro. Hermanos penitentes que la acompañan con su silencio y su luz, queriendo alumbrar su Soledad. También están representados en el cartel

los más pequeños de nuestra Semana Santa, pues ellos son el futuro de nuestras tradiciones, tradiciones que hemos heredado durante siglos de padres a hijos.

No podía faltar una figura peculiar de nuestra Semana Santa, como son las "amortajadas" o "soledades". Mujeres que, por una promesa, acompañan a la Virgen de la Soledad la noche del Viernes Santo vestidas de la misma manera que la Virgen cuando su imagen llegó a nuestro pueblo en el año 1941.

Al fondo la Sede-Oratorio de la Hermandad y el Convento de Nuestra Señora de la Soledad, donde desde la clausura, nuestra Madre de la Soledad, recibe las súplicas y oraciones de su pueblo.

miércoles, 2 de marzo de 2022

Presentación Cartel Semana Santa 2022

 El próximo domingo 6 de marzo tendrá lugar la presentación del cartel de la Semana Santa 2022.

En la Sala de Usos Múltiples, a las 20:30 h.



Cuaresma

 La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.

En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.

Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.

40 días

La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.

En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.

La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe observarse un espíritu penitencial y de conversión.




jueves, 24 de febrero de 2022

Llamamiento del Papa Francisco

 El Papa Francisco ha publicado un comunicado en el que condena y se entristece por el comienzo del ataque de Rusia a Ucrania.

El pontífice decreta una jornada de ayuno por la paz para el Miércoles de Ceniza.



lunes, 17 de enero de 2022

Fiesta de San Antonio Abad

San Antonio nació en una población del alto Egipto, al sur de Menfis, el año 251. A la muerte de sus padres,  cuando tenía veinte años, heredó una considerable fortuna y el cuidado de su hermana pequeña. Seis meses después, oyó leer en la iglesia las palabras de Cristo al joven rico: «Ve y vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y poseerás un tesoro en el cielo». Sintiéndose aludido por esas palabras, Antonio volvió a su casa y regaló a sus vecinos lo mejor de sus tierras y el resto lo vendió y repartió entre los pobres guardando sólo lo estrictamente necesario para él y su hermana. Poco después, oyendo en la iglesia el comentario de las palabras de Cristo: «No os preocupéis por el día de mañana» distribuyó lo poco que había guardado y colocó a su hermana en una casa de vírgenes, que era probablemente el primer monasterio femenino del que se conserve memoria. Él se retiró a la oración siguiendo el ejemplo de un ermitaño de su ciudad.

El trabajo manual, la oración y la lectura constituyeron en adelante su principal ocupación. El demonio le asaltó con muchas tentaciones representándole todo el bien que podía haber hecho si hubiese conservado sus riquezas. San Antonio se opuso a estos ataques con la más severa vigilancia sobre sus sentidos, el ayuno prolongado y la oración.

El santo se alimentaba exclusivamente de pan con un poco de sal, y no bebía más que agua. Nunca comía antes de la caída del sol y, en ciertas épocas, sólo cada tres o cuatro día y aun así los que lo conocían decían que siempre parecía vigoroso y se mostraba siempre alegre

En una ocasión el demonio le golpeó tan rudamente que un amigo encontró al santo medio muerto. Al volver en sí exclamó: “¿Dónde te has escondido, Señor? ¿Por qué no estabas aquí para ayudarme?” A lo que una voz respondió: «Aquí estaba yo, Antonio, asistiéndote en el combate; y, como has resistido valientemente al enemigo, te protegeré siempre y haré que tu nombre sea famoso en toda la tierra».

A los treinta y cinco años de edad, pasó a la ribera oriental del Nilo y fijó su morada en la cumbre de un monte. Allí vivió casi veinte años, sin ver apenas ser humano alguno, fuera del hombre que le traía pan cada seis meses. Hacia el año 305, a los cincuenta y cuatro de su edad, abandonó su celda en la montaña y fundó un monasterio en Fayo. Al recrudecerse la persecución de Maximino, el año 311, san Antonio se dirigió a Alejandría para animar a los mártires.

Una vez pasada la persecución, volvió a su monasterio y, poco después fundó otro, llamado Pispir, cerca del Nilo. Sin embargo, vivía generalmente en un monte de difícil acceso, con su discípulo Macario, quien se encargaba de recibir a los visitantes; si Macario encontraba a éstos suficientemente espirituales, san Antonio conversaba con ellos; si no, Macario les daba algunos consejos y san Antonio sólo aparecía para predicarles un corto sermón. El santo tuvo cierta vez una visión en la que toda la tierra se le apareció tan cubierta de serpientes, que parecía imposible dar un paso sobre ella. Ante tal espectáculo, el santo exclamó: “¿Quién podrá escapar, Señor?” Una voz respondió: «La humildad, Antonio».

En el año 339 san Antonio tuvo una visión en la que le fueron revelados los desastres que iban a causar la persecución arriana en Alejandría dos años después. A petición de los obispos, hacia el año 355  hizo un viaje a Alejandría para refutar a los arrianos. Allí predicó la unidad del Hijo con el Padre, acusando a los arrianos a confundirse con los paganos que adoran y sirven a la creatura más bien que al Creador. Todo el pueblo se reunía para verle y escucharle. Aun los mismos paganos decian: “Queremos ver al hombre de Dios”. Antonio convirtió a muchos de ellos y obró algunos milagros. En la puerta de la ciudad curó a una muchacha poseída de un mal espíritu.

Murió el 17 de enero del año 356. Se le ha otorgado el título de patrono de los animales.



domingo, 9 de enero de 2022

FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR

Celebramos hoy el Bautismo del Señor. 

En la Navidad, Jesús se manifestó como un niño, pero era ciertamente el Hijo de Dios. 

En la fiesta de Epifanía se manifestó a sí  mismo a los gentiles como el Salvador de todas las personas y de todos los pueblos. 

Hoy, en la fiesta de su Bautismo, se nos revela como el Hijo amado intensamente por el Padre, acogiendo al Espíritu Santo que viene a morar en él y a guiarle en su nueva misión pública. Ahora ya puede comenzar abiertamente su misión.



jueves, 6 de enero de 2022

SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR

 La historia de los Reyes Magos se puede encontrar en Mateo 2, 1-12

“Después de haber nacido Jesús en Belén de Judea, en el tiempo del Rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén diciendo: ¿dónde está el que ha nacido, el Rey de los Judíos? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo.

Al oír esto, el Rey Herodes se puso muy preocupado; entonces llamó a unos señores que se llamaban Pontífices y Escribas (que eran los que conocían las escrituras) y les preguntó el lugar del nacimiento del Mesías, del Salvador que el pueblo judío esperaba hacía mucho tiempo.

Ellos contestaron: En Belén de Judá, pues así está escrito por el Profeta:

Y tú, Belén tierra de Judá

de ningún modo eres la menor

entre las principales ciudades de Judá

porque de ti saldrá un jefe

que será el pastor de mi pueblo Israel

Entonces Herodes, llamando aparte a los magos, los envió a la ciudad de Belén y les dijo: Vayan e infórmense muy bien sobre ese niño; y cuando lo encuentren, avísenme para que yo también vaya a adorarlo.

Los Reyes Magos se marcharon y la estrella que habían visto en el Oriente, iba delante de ellos hasta que fue a pararse sobre el lugar donde estaba el Niño. Al ver la estrella, sintieron una gran alegría.

Entraron en la casa y vieron al niño con María su madre. Se hincaron y lo adoraron. Abrieron sus tesoros y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Luego, habiendo sido avisados en sueños que no volvieran a Herodes, (pues él quería buscar al Niño para matarlo), regresaron a su país por otro camino.”

Podemos aprovechar esta fiesta de la Iglesia para reflexionar en las enseñanzas que nos da este pasaje evangélico:

*Los magos representan a todos aquellos que buscan, sin cansarse, la luz de Dios, siguen sus señales y, cuando encuentran a Jesucristo, luz de los hombres, le ofrecen con alegría todo lo que tienen.

* La estrella anunció la venida de Jesús a todos los pueblos. Hoy en día, el Evangelio es lo que anuncia a todos los pueblos el mensaje de Jesús.

* Los Reyes Magos no eran judíos como José y María. Venían de otras tierras lejanas (de Oriente: Persia y Babilonia), siguiendo a la estrella que les llevaría a encontrar al Salvador del Mundo. Representan a todos los pueblos de la tierra que desde el paganismo han llegado al conocimiento del Evangelio.

* Los Reyes Magos dejaron su patria, casa, comodidades, familia, para adorar al Niño Dios. Perseveraron a pesar de las dificultades que se les presentaron. Era un camino largo, difícil, incómodo, cansado. El seguir a Dios implica sacrificio, pero cuando se trata de Dios cualquier esfuerzo y trabajo vale la pena.

* Los Reyes Magos tuvieron fe en Dios. Creyeron aunque no veían, aunque no entendían. Quizá ellos pensaban encontrar a Dios en un palacio, lleno de riquezas y no fue así, sino que lo encontraron en un pesebre y así lo adoraron y le entregaron sus regalos. Nos enseñan la importancia de estar siempre pendientes de los signos de Dios para reconocerlos.

Los Reyes Magos fueron generosos al ir a ver a Jesús, no llegaron con las manos vacías. Le llevaron:

oro: que se les da a los reyes, ya que Jesús ha venido de parte de Dios, como rey del mundo, para traer la justicia y la paz a todos los pueblos;

incienso: que se le da a Dios, ya que Jesús es el hijo de Dios hecho hombre;

mirra: que se untaba a los hombres escogidos, ya que adoraron a Jesús como Hombre entre los hombres.

Esto nos ayuda a reflexionar en la clase de regalos que nosotros le ofrecemos a Dios y a reconocer que lo importante no es el regalo en sí, sino el saber darse a los demás. En la vida debemos buscar a Dios sin cansarnos y ofrecerle con alegría todo lo que tenemos.

* Los Reyes Magos sintieron una gran alegría al ver al niño Jesús. Supieron valorar el gran amor de Dios por el hombre.

* Debemos ser estrella que conduzca a los demás hacia Dios.

Significado de la fiesta:

Antes de la llegada del Señor, los hombres vivían en tinieblas, sin esperanza. Pero el Señor ha venido, y es como si una gran luz hubiera amanecido sobre todos y la alegría y la paz, la felicidad y el amor hubieran iluminado todos los corazones. Jesús es la luz que ha venido a iluminar y transformar a todos los hombres.

Con la venida de Cristo se cumplieron las promesas hechas a Israel. En la Epifanía celebramos que Jesús vino a salvar no sólo a Israel sino a todos los pueblos.

Epifanía quiere decir "manifestación", iluminación. Celebramos la manifestación de Dios a todos los hombres del mundo, a todas las regiones de la tierra. Jesús ha venido para revelar el amor de Dios a todos los pueblos y ser luz de todas las naciones.

En la Epifanía celebramos el amor de Dios que se revela a todos los hombres. Dios quiere la felicidad del mundo entero. Él ama a cada uno de los hombres, y ha venido a salvar a todos los hombres, sin importar su nacionalidad, su color o su raza.

Es un día de alegría y agradecimiento porque al ver la luz del Evangelio, salimos al encuentro de Jesús, lo encontramos y le rendimos nuestra adoración como los magos.




lunes, 3 de enero de 2022

FIESTA DEL SANTÍSIMO NOMBRE DE JESÚS

 Hoy 3 de enero, la Iglesia celebra la fiesta del Santo Nombre de Jesús. 


"Por eso Dios lo levantó sobre todo

y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;

de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble

en el cielo, en la tierra, en el abismo,

y toda lengua proclame:

Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre". (Flp 2, 9-11)






sábado, 1 de enero de 2022

SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS

Un nuevo año comienza y la Iglesia, cada 1 de enero, lo inicia celebrando la Solemnidad de “María, Madre de Dios” para pedir la protección de aquella que tuvo la dicha de concebir, dar a luz y criar al Salvador.

La Solemnidad de Santa María Madre de Dios es la primera fiesta Mariana de la Iglesia Occidental, data del siglo VI.

“He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra”

Es desde ese fiat, hágase que Santa María respondió firme y amorosamente al Plan de Dios; gracias a su entrega generosa Dios mismo se pudo encarnar para traernos la Reconciliación, que nos libra de las heridas del pecado.

La doncella de Nazareth, la llena de gracia, al asumir en su vientre al Niño Jesús, la Segunda Persona de la Trinidad, se convierte en la Madre de Dios, dando todo de sí para su Hijo; vemos pues que todo en ella apunta a su Hijo Jesús.

Es por ello, que María es modelo para todo cristiano que busca día a día alcanzar su santificación. En nuestra Madre Santa María encontramos la guía segura que nos introduce en la vida del Señor Jesús, ayudándonos a conformarnos con Él y poder decir como el Apóstol “vivo yo más no yo, es Cristo quien vive en mí”.